martes, 20 de diciembre de 2016

Paso 2: Bancando la Parada

Si estas siguiendo los pocos pasos que fuimos dando en este blog.

Te habrás dado cuenta de que dejar de fumar un domingo es solamente la parte fácil del asunto.

Como dije anteriormente, fumar es un vicio, algo químico en el cuerpo que te dice que lo necesita, pero también hay lugares y momentos donde se hace más presente esta necesidad de fumar.

En mi caso en particular, cuando salgo del subte, o salgo de algún lugar, me prendo automáticamente un cigarrillo. Acá aparece la parte del hábito en esta pelea por dejar de fumar.

Lo que estoy haciendo, es poner el cerebro permanentemente en otro lado.

Ya sea tener que caminar 4 cuadras forzándome a pensar en otra cosa, lo hago.

Poner una canción y prestarle atención solamente a eso (y a que no te caguen pisando, también esta bueno que no te pase un auto por arriba).

Llamar a alguien y hablar todo el camino.

No sé, son las que se me ocurren, lo ideal es eso, meter la cabeza de lleno en otra cosa.

Las ganas de fumar, son algo así como olas que vienen y después se van. Esto es real, sentís que no podes seguir viviendo sin un cigarrillo, en ese momento, tenés que poner fuerte el bocho, y pensar en otra cosa, y después las ganas van bajando de a poquito

Otra cosa que hacemos mucho, es victimizarnos.

Cada situación mala que tenemos nos hace sentir que tenemos la necesidad de fumar porque es muy intenso pensar en atravesar ese momento como para sumarle el conflicto de tratar de dejar de fumar.

Un problema en el laburo, una pelea con un amigo, algo que queríamos que se cae por algún motivo. Excusas hay miles, es importante no caer ahí.

Uno, o al menos yo, siento que tengo un dialogo interior, en donde realmente mantengo una conversación en la que una parte de mi dice que quiere dejar de fumar, y otra parte de mi, dice que en unos días  dejamos de verdad, pero que ahora sería muy razonable volver a fumar por X motivo.

Juro que es así, como que uno busca traicionarse a uno mismo, y hasta cree que lo más razonable en ese momento es volver a fumar, para poder después dejar de fumar definitivamente.





Todas las veces que dialogue con esa voz interior acerca de dejar o no de fumar, termine fumando SIEMPRE. 
Juro que es así, como que uno busca traicionarse a uno mismo, y hasta cree que lo más razonable en ese momento es volver a fumar, para poder después dejar de fumar definitivamente.

Todas las veces que dialogue con esa voz interior acerca de dejar o no de fumar, termine fumando SIEMPRE. 

Por eso, esas "OLAS" de ganas van a seguir viniendo, y en algún momento van a venir un poquito más fuertes, y con más frecuencia, hasta que de repente ya no vuelven nunca más.

Esto también esta bueno saberlo!

Es una brecha de aproximadamente 2/3 semanas que tenemos que atravesar y después ya es una cosa en bajada.

Esto es real, y lo quiero compartir, porque por ahí uno siente que las ganas de fumar van a estar ahí, por el resto de tu vida.

3 semanas, nada más! Ahora podes tachar los días en un calendario, sabiendo que cuando terminen ya no vas a tener más ganas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario